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Rincon de Vaap

Vendetta: Capitulo 3

Asalto al castillo del Rey Alberto

Los preparativos para el derrocamiento del rey, se habían estado preparando de hace bastante tiempo.

- Y por que no lo habían hecho antes? – pregunto Samuel

- Es que no existe nadie por estos lugares que pueda derrotar a Simón el “Martillo”

- mmmm… que interesante – Los ojos de Samuel casi brillaban mientras pensaba en la lucha que estaba por venir.

- Pareciera como si disfrutaras pelear amigo – le menciono alguien

- No es que me guste pelear, es que disfruto de la idea de enfrentarme a alguien fuerte

- Y por que luchas?

- Para hacerme mas fuerte, la única manera de hacerme fuerte, es luchar contra alguien que sea mas fuerte que yo. – De nuevo, Samuel sonreía, y a pesar de que su sonrisa denotaba un aire de confianza en si mismo, cierto nerviosismo empezó a notarse, tal vez Samuel, no estaba tan seguro de ganar, después de oír los rumores.

Los aldeanos tenían endiosado a Simón, decían de el, que era capaz de destruir una montaña con su martillo, que con su martillo podría destruir pueblos enteros, y que seria capaz de derrotar a mil hombres, el solo.

- Deben ser solo exageraciones. – Pensó Samuel

Aquel día, se vivió como un día normal, ya que no querían levantar sospechas, la gente trabajo normalmente, y evitaban hablar sobre lo que iba a pasar ese día, así que decidieron esperar a la noche para tomar el castillo por sorpresa, y de nuevo tener  la oportunidad de tener un gobernante justo. Que de nuevo el pueblo pudiera elegir a quienes los gobiernan, y que aquellos que los gobernaran trabajaran también al lado de la gente que gobernaban.

Así, la noche llego,  y los aldeanos rodearon el castillo. Aquel era únicamente llamado castillo, pero era una mansión enorme, destinada a la familia del rey, y a aquellos que no tenían casa por algún motivo, sin embargo, al final se convirtió en una enorme mansión, para los criados y demás servidumbre que los reyes ponían a su cargo.

Así que la misión de aquellos aldeanos se convirtió en intentar entrar por las ventanas y tratar de derrotar a la mayoría de guardias que hubiera en aquel lugar. Así que los aldeanos, lograron capturar a la mayoría de guardias, y se empezaron a acercar a los aposentos del rey. En aquel momento, un gran estruendo se escucho en aquel salón, el salón anterior a los aposentos del rey.

- Cualquiera que ose acercarse a Alberto se las tendrá que ver con mi martillo – Aquella voz ronca y decidida, retumbo en el lugar,  donde aquel sujeto grande, y alto, con un gran martillo, esperaba sentado, en las puertas de la habitación del rey Alberto.

Los aldeanos retrocedieron, sin embargo dieron espacio para que pasara a través de ellos Samuel.

- Así que tu eres Simón el “Martillo”

- Así que tu no eres de por acá, ya que no me conocías. Quien diablos eres?

- Mi nombre es Samuel, soy el hombre que te derrotara aquí y ahora.

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